porque cuando me estaba yendo te ví muy rápidamente, me llamó la atención que me gustes tanto, pero como te digo me estaba yendo y pensé que no tenía sentido, dos pasos adelante me arrepentí, y volví la vista, y tus ojos me seguian viendo y no tuve las pelotas de hablarte, una mezcla de vergüenza y frustración que no me voy a olvidar núnca.(de vos)